lunes, 25 de mayo de 2009

La rutina o el desafío: Tú eliges (Cuento)



Tenía una mente brillante, era muy inteligente, pero llevaba tiempo quejándose de la vida monacal que llevaba y del trabajo monótono que realizaba. Aquella tarde, el discípulo fue a hablar con el maestro:

- Maestro, estoy harto de la vida que llevo y del trabajo que realizo. Cada día me levanto a las 5 de la mañana y recorro varios kilómetros para traer agua fresca y después de la oración, paso varias horas amasando el pan.


- ¿Dónde está el problema?

- Maestro, me considero una persona inteligente y creativa, sé que podría realizar cualquier proeza que se me encomendara, y sin embargo estoy atrapado en un trabajo muy rutinario, que no presenta ningún reto, ningún desafío. Me estoy marchitando por esta causa.

- Sin duda que no ves. ¿Acaso no te das cuenta de que tienes ante ti el mayor de los retos y desafíos? ¿No es precisamente eso lo que quieres?

- ¡¿Cómo?! Exclamó sorprendido el discípulo. ¿A qué se refiere maestro?

- Tienes delante de ti tu mayor desafío… Convertir tu trabajo en lo que tú quieres. Es tu trabajo ir a por agua. Es tu trabajo amasar el pan. Pero nunca nadie te ha dicho que sea así como debas hacerlo: tú eliges si quieres que sea algo rutinario, como estás haciendo ahora, o algo desafiante… ¿Acaso te has planteado alguna vez construir un canal para traer el agua? ¿Acaso te has esforzado en ir más allá de lo que meramente se te encomendó? ¿Acaso te has planteado levantar un molino para triturar el trigo y así ampliar la producción? ¿Acaso has propuesto alguna alternativa para los diferentes problemas que a menudo se plantean a tu alrededor? ¿Acaso con un canal de agua no podrías incrementar los cultivos e incluso montar una granja? ¿No sería todo ello una gran proeza?

Medita sobre ello.


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